Me trajo lo que nunca hubiera imaginado que podría tener, pues no me considero digno de poder sentirme amado por un ángel.
Nada más llegar al mundo, me permitió estar con ella quince minutos, los más dulces y sinceros que he tenido con una mujer.
Es un ser bueno, tolerante, dulce, noble, simpática, entregada, sencilla, sincera, perseverante, madre, hija... amiga.
Con un corazón grande a pesar de tener muchas heridas.
No existe en ella rencor, pues gana la templanza y nobleza...
Señores Reyes, si algo puedo pedir este año es que pueda amarla libre, sincero y para siempre.
Sí, sé que no pido cualquier cosa, que eso es muy difícil de conceder y encima no he sido bueno, o todo lo bueno que podría haber sido.
Yo os prometo que si me ayudáis haré lo posible para demostraros que no os tengáis que arrepentir, pues la amo con locura... tanto que soy capaz de dar mi vida si es necesario por ella.
La amé, la amo y la amaré si Dios me lo permite SIEMPRE.
No quiero nada más que me ayudéis a poder hacerla muy feliz y que a pesar de los duros meses que vienen me tenga paciencia y me espere.
Nada más que hacer que lo hijos que tenemos tengan futuro y que sean siempre felices y que nosotros podamos siempre ayudarles.
Gracias y hasta el año que viene.
(Carta extraída del WhatsApp de un buen amigo).
Se nota que es una carta enserio, y que la quiere, y ella a él también, mas que a nada en esta vida. serán Marcianos por que por la tierra eso es difícil de ver.
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