Tomad asiento y poneos cómodos!

Hola a todos.
Este blog se creó por una persona que me animó a hacerlo. Me dijo entre otras cosas, que no me guardara nada para mí. Que mis pensamientos los tenía que compartir con el resto del mundo.
Y le hice caso. Creé el blog y de aquí en adelante escribiré todo lo que sienta, lo que vean mis ojos... Lo que mire mi corazón y lo que piense mi mente.
Aquí escribiré sentimientos, pensamientos e impresiones de hechos pasados y presentes. Así que... Bienvenidos seáis. Tomad asiento y poneos cómodos!

domingo, 28 de octubre de 2012

El querer se da al querer...

Ella lo quería más que a su vida! Lo adoraba! Miraba por sus ojos y respiraba por su nariz... Hasta que un día, la historia terminó. Fue un día en que nadie, absolutamente nadie debería de dejar a alguien. Por las fechas que eran. Simplemente por eso. Fechas señaladas...
Amaneció un día radiante. Sol, pero mucho frío. Habían pasado la Nochevieja separados por el tema de los niños... Eso él no lo entendió. Por eso decidió dejarla. Ella creyó morir de dolor... pero, nadie muere de dolor y ella terminó por superarlo, no sin antes tener un par de acercamientos por su parte. La primera vez esperanzada, él le pidió perdón por todo el dolor que le causó. Llorando y abrazado a ella, le pidió perdón. Al día siguiente la llamó para decirle que todo lo que él montó cuando se separaron no quería dejarlo en vano... Qué dirían sus amigos y demás conocidos sobre él? Qué iban a pensar, por Dios! Ella se quedó destrozada de nuevo.
La segunda vez que quedaron para hablar, llevaban varios días mandándose e-mail intentando un acercamiento pensando ambos en resolver por todas esa relación inacabada. Ella volvió a ilusionarse. Todavía lo quería. Por aquél entonces él ya tenía pareja. Se "consoló" al mes? de dejarla. Algunos hombres se consuelan con una facilidad pasmosa, y parecía ser que este era de esos...
Acabaron acostándose juntos. Cuando ella se dio cuenta a la mañana siguiente de lo que había hecho, por las palabras de él, se sintió sucia. Él la hizo sentir así. Agachó la vista y se fue de esa casa sin mirarlo y ni mirar atrás jurándose que esa vez iba a ser la última que él se reía de ella...



Han pasado unos años desde entonces. Ella consiguió olvidarlo con lágrimas de sangre, pero lo consiguió... Y paradojas de la vida, ahora es él quien va detrás de ella. Quien dice que hecha en falta muchas cosas que vivió con ella. Quien le "suplica" un poquito de amor... Ser su amante! Parece ser que su novia no lo hacía del todo muy feliz. Pero, a ella, qué más le daba? Ya lo olvidó! Pasó por dos oportunidades que él rechazó e incluso a parecer de ella, se rió y burló en su cara.

Una vez, un amigo le dijo una frase que a ella le encantaba: " El querer se da al querer". Por eso ahora ella decidió no darle aprecio. Si la quería como amiga, perfecto. Pero ella, se merecía mucho más que ser la amante de una persona que tenía novia, que sembró la duda en ella de si cuando estaban juntos alguna vez la engañó con otra. No, él no merecía la pena.......................

Ocaso en Bernia


3 comentarios:

  1. Muy bonito y muy bien escrito , como siempre.
    Sabes que yo subtitularia este articulo asi
    " el triunfo del desamor "
    Es un triunfo lento y costoso ... pero por lo que cuentas ... es satisfactorio y reafirma la identidad del que lo experimenta.
    Yo personalmente , no por los mismos motivos sino por otros , he experimentado esa sensacion con mi ex mujer ... sin que hubieran terceras personas de por medio , mas bien por actitudes ante la vida , y sabes que ? con el triunfo de mi desamor ... me he reencontrado a mi mismo.
    Un beso Cristina y espero que estes bien
    Isaac

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  2. Yo nunca me perdí, Isaac.

    Un beso.

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    1. Yo si me perdi ... fui tan buen marido que fundi mi personalidad y mi caracter con la necesidad de crecer como pareja y como padre de familia.
      Me entregue tanto que me auto-anulé por eso luego pude reencontrarme. No era que estaba perdido sino que estaba demasiado entregado y no salio bien la jugada. me alegra que tu nunca te perdieras .
      saludos
      Isaac

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