De no haber tenido hijos, probablemente hubiera contado con más dinero y más cosas materiales. Quizá hubiera viajado mucho y dormido a placer, y me hubiera dado más gustos. Mi vida habría sido mucho más aburrida y previsible.
|
Con mi hijo Alberto |
Como resultado de mi maternidad, he reído más intensamente y he llorado con mayor frecuencia. Me he preocupado más y he ido más acelerada. He dormido menos, pero de una u otra manera, me he divertido más, he aprendido más y he madurado más.
|
Con mi hijo Fernando |
Mi corazón ha experimentado mayor dolor y he amado a un grado que trasciende todo lo que hubiera podido imaginar. He dado mucho más de mí misma y le he encontrado mayor sentido a la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario