El motivo por el cual cambié el nombre al blog se debe a fuertes razones familiares. Personajillos que no entienden que en temas de "dimes y diretes" existen tres verdades: la tuya, la mía y LA VERDAD (frase de mi tía Tachi). Y si alguien no sabe que eso es así, es que es poco inteligente. Porque antes de juzgar a alguien, si acaso se tiene que juzgar a alguien, se debe conocer la versión de todas las partes y no sólo la que mamaste desde niño. Y por supuesto, si reniegas de tu apellido, no molestes a los que sí lo llevan con orgullo... Simplemente, cámbiate el apellido de lugar y así de paso, ¡dejas a tu padre por los suelos! Y matas a dos pájaros de un tiro, ¿no?
Me aconsejan que les mande un e-mail "poniendo a caldo" a quien me "atacó" por aquí y por el "feis"... Pero, ¿sabéis una cosa? Mis padres me enseñaron a a mirar hacia adelante y ver los escalones que subía y sólo me enseñaron a mirar hacia atrás y bajarlos para ayudar a los que me necesitaban. No pierdo el tiempo con tonterías de niñat@s.
Lazo de familia. |
Y ahora, explicado esto, continuaré con mis "artículos de andar por casa" (como yo los llamo). Espero que os sigan gustando...
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