Y digo yo: tener un hijo es como plantar un árbol ayudándolo a crecer sano y recto y escribir un libro es educar a ese hijo. Escribir en sus "páginas en blanco" lo que quieres que aprenda e inculcarle unos valores. Por lo tanto, bien se puede decir que si tienes un hijo ya crecidito, ya has plantado un árbol y escrito un libro, no?? Es genial guiarles en esos años infantiles y juveniles cuando los ves perdidos. Ofrecerles puertas que se pueden abrir si ellos quieren... Tus desvelos pensando si les estas aconsejando bien (una hace de padre y madre).
Foto de Wendy. Como un amanecer... Así son mis hijos. |
Y qué bueno cuando tus hijos obtienen éxitos en sus estudios y los envían a hacer las prácticas a empresas buenas por haber tenido las mejores notas... ¡Y que luego digan que están ahí por buenos enchufes! Lo que hay que escuchar... Pero lo mejor de lo mejor es compartir sus alegrías, sus caras de satisfacción y sus anchas sonrisas por el trabajo conseguido tras el esfuerzo. Los ves que se quedan hasta altas horas de la madrugada, estudiando. Que durante el día se ponen con los libros en cuanto tienen un rato libre...
También tiene su lado "malo". Sus AGOBIOS. Verlos que van contra reloj haciendo trabajos, presentándolos. Pero al final tienen sus recompensas. Y tú como madre, te sientes orgullosísima de ellos.
Al fin y al cabo, estas escribiendo un libro, ¿no? El esfuerzo es de ellos pero el libro, ¡es TUYO! Por todo lo que el libro lleva escrito dentro...
Lindos libros tienen que ser para que tú los describas como lo haces...
ResponderEliminarQue sigan así y la Tierra será suya!
Que Dios os bendiga.
Gracias Anonim@...
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