Esa noche no pudo dormir nada...
Igual que las noches anteriores desde hacía 20 días.
Se levantó temprano, se duchó y se puso espectacular. Se vistió con un elegante vestido, rayas blancas y negras, cuello blanco colegial y puños en blanco también. Se calzó unas botas altas y se dirigió a la cocina a desayunar. Café con leche. Y no se lo terminó.
Cogió un abrigo de corte clásico negro y se lo echó por los hombros. Cuando salió a la calle, se metió las mangas... ¡Hacía un frío glaciar!
Entró al tanatorio cuando aún no había llegado nadie. El vestirse de forma tan elegante era un tributo a su madre. Quería que su progenitora la "viera" desde donde estuviese así de guapa. Su madre siempre había sido una mujer muy elegante que nunca salía a la calle en zapatillas de estar por casa, y lo primero que hacía cuando se levantaba era maquillarse. También tenía un humor envidiable, siempre con la sonrisa en la boca y la risa fácil.
Atrás quedaban 14 años de enfermedad. De llamadas a Urgencias, de ambulancias y hospitales, siempre corriendo por que "no llegaba". En su último verano, ya les dijeron que a partir de ese ingreso, iba a ir "cuesta abajo y sin frenos". Que la enfermedad estaba tocando a su fin y que cada ingreso hospitalario sería más complicado de superar. Y así fue. Se fue apagando poquito a poco. Tuvo una complicación de salud nada relacionada con su enfermedad pero sí fue el detonante para tan triste desenlace...
Durante esos 20 días, estuvo en la unidad de críticos. Apenas la dejaban verla y durante muy poco tiempo. La pasaron a planta 4 días antes de irse.... Y aquí empezó a decir cosas cada vez que se despertaba. Lo más llamativo fue que veía de espaldas a una niña con pelo negro, ondulado, de unos 6 años y que iba vestida de blanco. Le preguntó: -"¿La conoces? ¿Sabes quién puede ser?". Le dijo que no.
Pero eso, es otra historia...
...Y aquí estaba, el día 7 hará 8 meses que falleció y hasta ahora no se ha sentido con ánimo para dedicarle unas lineas (igual que hizo en su día con su padre).
Y con vuestras maravillosas sonrisas ahora los dos ya sois eternos.
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| Vista desde El Puig Campana (Alicante) |
"Nunca tuve tan claro quién soy hasta el momento en que mi padre y mi madre se fueron. Muy orgullosa de ser vuestra hija."
"Gracias por la educación que me disteis. Agradecidísima por los valores que recibí y enseñarme a ser una persona honesta, humilde y con una moral inquebrantable". ¡Mil veces GRACIAS!
De alma a almas...
