Tomad asiento y poneos cómodos!

Hola a todos.
Este blog se creó por una persona que me animó a hacerlo. Me dijo entre otras cosas, que no me guardara nada para mí. Que mis pensamientos los tenía que compartir con el resto del mundo.
Y le hice caso. Creé el blog y de aquí en adelante escribiré todo lo que sienta, lo que vean mis ojos... Lo que mire mi corazón y lo que piense mi mente.
Aquí escribiré sentimientos, pensamientos e impresiones de hechos pasados y presentes. Así que... Bienvenidos seáis. Tomad asiento y poneos cómodos!

jueves, 29 de marzo de 2012

Dicen que sigas a tu corazón...

"Dicen que sigas a tu corazón, pero cuando el corazón está hecho pedazos, ¿qué camino hay que seguir?"
El corazón a veces se rompe no necesariamente en el plano sentimental. Unas veces se rompe por una desilusión, un desengaño que te haya hecho un amigo, la visión de un niño que pasa hambre, un anciano con lágrimas en los ojos, una madre que llora la perdida de un hijo...
Rio Ebro. Foto de Mikel.
Ante todas estas fatalidades, qué camino ha de tomar el corazón que está hecho pedazos? Cómo recomponerlo para seguir un único camino? Te encuentras tan dolorido que no sabes... Necesitas que alguien te diga qué tienes que hacer. Que alguien te guíe, te coja la mano y no te la suelte. Que te la agarre con dulzura pero con firmeza a la vez. Que te aplique tintura balsámica en esas llagas sangrantes... Pero sobre todo, necesitas que pase el tiempo. Él se encarga de poner paz en el caos, él calma y suaviza todo dolor... con paciencia, con mimos, besos y abrazos.

Si lloramos la perdida de un ser querido, él se quedará dentro de nuestro corazón... y ese dolor lacerante se convertirá cuando recojamos todos los pedacitos del corazón que están desparramados por todos lados, en un sentimiento de muchísimo cariño, de amor interno hacia esa persona. Al final lo recordaremos con una sonrisa en los labios, con el corazón entero y proyectado en esa ausencia que nos llena por completo; sabiendo que ese recuerdo es nuestro, íntimamente nuestro y que nadie, absolutamente nadie, puede arrebatarnos.
 
O qué decir del anciano al que descubres con lágrimas en los ojos? Piensas en la cantidad de años que tiene y que aún le queden lágrimas por derramar? Cuándo dejamos de llorar los humanos si con la edad los sentimientos se agudizan horrores?
"Dicen que sigas a tu corazón, pero cuando el corazón está hecho pedazos, ¿qué camino hay que seguir?"
Para Carmina.

jueves, 22 de marzo de 2012

Doña Josefa

Miro a una persona bien entrada en años (93) y pienso en todas las experiencias que debe haber vivido.
Las arrugas en su piel me cuentan cosas. Cada cerco marcado quizá sea un sufrimiento o una alegría. Porque también hay arrugas producidas por la risa...
Miro sus manos, de dedos largos y sensibles, de piel fina translucida de venas e incluso da algo de miedo cogerlas fuerte -para ayudarla a levantarse- por si la lastimas.
En su mirada hay un océano de vivencias; unas veces calladas y otras gritadas a los cuatro vientos. Ojos en los que puedes llegar a perderte, bucear en ellos y aprender mil y una historias... Ojos que te hablan de resignación y limitaciones, de asentir con la cabeza y dejarse llevar. De pasos vacilantes ayudados por un "andador" y su afán de seguir independiente, su lucha por permanecer fiel a sus convicciones.


Doña Josefa
Su rutina es importante para ella... Todos los días hace lo mismo. Se levanta, se asea, desayuna y se sienta a ver la televisión. Así hasta la hora de comer....
Cuando me despido de ella siempre me pregunta si vuelvo al día siguiente. Unas veces sí y otras no. Pero esa pregunta me la hace mirándome a los ojos... desprendiendo un amor y un cariño que sólo esas personas tan especiales pueden dar a bocajarro. Por eso sorprenden. Por su cercanía, por su saber estar... por su entereza y sobre todo por esa tranquilidad que dan los años; el saber que ya queda poco y que están a vuelta de todo. Que un problema ya no es un problema porque su mundo se volvió sencillo con la edad.

Así es mi "jefa", un ser muy especial.

jueves, 15 de marzo de 2012

Carta a mi niño de 21 añitos...

Aún recuerdo cuando el médico me comunicó tu existencia. Era el día de mi santo, un 24 de Julio. Y no sabes la alegría que llevé. Conmigo estaba la tía Salu, tu madrina y las dos lloramos de felicidad. En tu primera ecografía, eras tan diminuto... pero ya estabas en camino. En la siguiente, ya se te vislumbraban todos los miembros; los bracitos, las piernas... Dabas saltitos, flexionabas las piernas y te impulsabas dejándote caer tan suavemente.. Yo pensaba cómo te podías mover tanto y no sentirte. Eras tan pequeño!!
Me encontraba genial en tu embarazo. Tenía ganas de ver tu carita y la vi en otra ecografía. Tu perfil con esa naricilla tan diminuta que tenías me "enamoró", ya eras mi vida. Me daba pena que se terminaran esos maravillosos 9 meses, pero hasta lo bueno siempre se termina.
Llegó el gran día! Llegaste un domingo, 17 de Marzo y a las 6 de la mañana, la misma hora en que salió el sol, llegaste tú también. Eras un gigante de 52 cm de largo y un peso pesado de 3'200 kg.
Fernando y yo




Empezaste a crecer, y también comenzaste a hablar a los 6 meses de edad. Al cumplir un añito, se te entendía todo. Después el cole y seguiste creciendo... En todos estos años, me ha encantado hacer de guía para ti. Eras un libro con las páginas en blanco, donde se podía escribir lo que uno quisiera... con un carácter moldeable, bueno y noble. Muy inteligente. De pequeño te hicieron un test de inteligencia dando unos resultados muy altos, tanto que no sabían si eras superdotado... menos mal que no dio eso la cara nunca, y aunque te aburrías soberanamente en el colegio e instituto, finalmente conseguiste saber qué querías estudiar. Hoy sabes lo que quieres y yo me siento orgullosísima de ti.

Has hecho, junto con tu hermano,  que mi vida sea plena en el sentido maternal... Y ahora, a falta de un día para tu 21 cumpleaños, quiero decirte cuánto te quiero. Has tomado el rol de padre con tu hermano, lo quieres con locura y lo proteges. Has tomado responsabilidades que no te tocaban hacer... y las hiciste. Por eso y otras muchas cosas más, me quito el sombrero ante ti y te digo lo mucho que te quiero.


FELICIDADES en tu 21 cumpleaños.

Miles de besos.
Mamá.

miércoles, 7 de marzo de 2012

De ternura y otras cosas...

A veces miro a "mi" chico y me maravillo. Lo observo. Sigo con mi mirada todos sus movimientos y me digo: "Con lo rudo que és, cómo es posible que luego tenga esos momentos tiernos?", "cómo es posible que me coja de la mano y no me apriete y me haga daño, con la mano tan grande que tiene?", "cómo es posible que me acaricie la espalda cuando me abraza y sienta sus manos como plumas?"

Una vez le pregunté de dónde sacaba esa "ternura" y me respondió que ha tenido una madre muy cariñosa. Es posible que el ser cariñoso se aprenda? Pienso que unas veces sí y otras no... Por que cuántas veces se és cariñoso aun si los padres no lo fueron con los hijos o al revés; cuántas veces no eres cariñoso y tus padres te llenaban de besos y caricias?



Cala de La Granadella, Alicante.
Pero yo me sigo sorprendiendo de ver a "mi" chico, con esos brazos que hacen tres de los míos, que son brazos llenos de fuerza... Y en cambio, yo no la noto. Pero sí siento sus caricias (que son muchas), siento la dulzura de sus manos cuando me toca. Me inunda la cara de besos, besos tiernos unas veces y otras apasionados... Siento sus brazos rodeando mi cuerpo al abrazarlo, abrazos cálidos y dados con el corazón. Pero sobre todo, veo cómo me mira. Siento su mirada en mí... Y esos ojos que desprenden admiración y amor.


Para Mikel.