Tomad asiento y poneos cómodos!

Hola a todos.
Este blog se creó por una persona que me animó a hacerlo. Me dijo entre otras cosas, que no me guardara nada para mí. Que mis pensamientos los tenía que compartir con el resto del mundo.
Y le hice caso. Creé el blog y de aquí en adelante escribiré todo lo que sienta, lo que vean mis ojos... Lo que mire mi corazón y lo que piense mi mente.
Aquí escribiré sentimientos, pensamientos e impresiones de hechos pasados y presentes. Así que... Bienvenidos seáis. Tomad asiento y poneos cómodos!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Arriesgarse.

Aquí os dejo unas palabras que escribió una buena amiga mía en un foro y me encantó. Por eso os quiero hacer participes de sus palabras. Espero que os gusten a tod@s y que os hagan pensar y reflexionar...

¿Qué es arriesgarse? Hacer algo por alguien es arriesgarse a involucrarse, pero me siento orgullosa cuando lo hago. Expresar tus sentimientos es arriesgarse a mostrar tu verdadero yo, pero quien tema expresar cómo es, es que no se quiere, ni se valora, ni se da respetar. Expresar tus ideas y tus sueños es arriesgarse a perderlos, pero no escondo mi forma de pensar; al fin y al cabo, quien me quiera, deberá ser respetando mi manera de ser.
Reír es arriesgarse a parecer un tonto, pero no me fijo en eso y me quedo con la felicidad que puede transmitir mi sonrisa. Llorar es arriesgarse a parecer un sentimental, pero si llorar es ser sentimental, ¡bendito sentimentalismo!  


El vuelo de la gaviota.

Amar es arriesgarse a no ser correspondido, pero estoy ofreciendo lo mejor de mí al prójimo, y el auténtico amor es el que se da sin esperar nada a cambio. Vivir es arriesgarse a morir, pero, desde el momento que nací comencé a morir y mi fe me hace pensar que, al otro lado está lo que realmente da sentido a mi vida.
Esperar es arriesgarse a la desesperanza, pero no tiro la toalla. Lanzarte es arriesgarse a fallar. Pero los riesgos deben ser tomados, porque el peligro más grande en la vida es no arriesgarse. La persona que no arriesga, no hace, no tiene, no pretende, no anhela. Se pueden evitar sufrimientos y preocupaciones, placeres y alegrías, pero te estarías perdiendo el aprender, sentir, cambiar, crecer, amar y vivir. Solo una persona que se arriesga es libre y está en continuo proceso de crecimiento. ¿Te sumas a correr los riesgos que nos presenta la vida? Yo sí; toma mi mano y empecemos desde hoy.

Mamen Blázquez Manzanera.








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