Tomad asiento y poneos cómodos!

Hola a todos.
Este blog se creó por una persona que me animó a hacerlo. Me dijo entre otras cosas, que no me guardara nada para mí. Que mis pensamientos los tenía que compartir con el resto del mundo.
Y le hice caso. Creé el blog y de aquí en adelante escribiré todo lo que sienta, lo que vean mis ojos... Lo que mire mi corazón y lo que piense mi mente.
Aquí escribiré sentimientos, pensamientos e impresiones de hechos pasados y presentes. Así que... Bienvenidos seáis. Tomad asiento y poneos cómodos!

viernes, 27 de enero de 2012

Lo que amo y lo que odio.

Amo la Sensibilidad,
Amo al ser que llora ante la injusticia de ver un cuerpo desnutrido física y emocionalmente.
Amo al ser que pone pan en las manos del que tiene hambre,
Amo al ser que se vuelve amor en los brazos del anémico de amores,
Amo aquél que se vuelve pañuelo ante los ojos de quien llora,
Amo al ser que se vuelve espejo, reflejo de comprensión, en el que necesita sentirse aceptado,
Amo aquél que se vuelve agua tranquila para calmar las iras de quien se siente herido,
Amo tu vida como la mía. Amo la palabra "hermano", que hace que tu vida y mi vida unan sus manos y como balanzas busquen el equilibrio;
para que cuando tu bajes yo te alce y cuando yo caiga, tu me levantes.
Amo los ojos de una madre porque nunca dudan de la bondad de sus hijos, a pesar de que éstos sólo muestren sus caparazones más duros.


Y si alguna vez me permitiera odiar... Odiaría la Indiferencia.
La indiferencia del que camina sin mirar la belleza de tus ojos sinceros, sin oír los gritos de quien sufre.
Odiaría la indiferencia del hermano que camina sin sentir el Amor de quien le está amando sin saborear la bondad de las acciones trabajadas para que él las disfrute.
Odiaría la Indiferencia del que camina sin oler el perfume que dejan las ilusiones de los hombres que creen en un mundo mejor, en un mundo donde broten las semillas de la sensibilidad que Dios sembró dentro de nuestros cuerpos y nos convirtamos en campos donde saboreemos la belleza de la primavera, disfrutemos de los regalos del verano y aprendamos a convivir con el otoño y el invierno, para que sean el tiempo de silencio del que medita el cambio hacia algo mejor desde la serenidad y la paciencia... pero con la ilusión de que será posible.

2 comentarios: